Primero que nada debemos de entender que los ladridos de nuestros perros son su manera de comunicarse para cualquier situación. Puede ser por alegría o ante situaciones de peligro. Pero ¿cómo lograr que tu perro deje de ladrar ante todo?
Antes de evitar que nuestro perro ladre por todo, debemos conocer las causas que lo originan.
Motivos que provocan ladrar por todo a nuestro perro
Este tipo de hábitos, si ya están muy marcados en nuestro perro, serán difíciles de cambiar. Primero que nada, se necesitará mucha paciencia y comprensión.
Estrés
Nuestro perro tiene necesidades básicas, además de la alimentación. La compañía, tener paseos constantes, su propio espacio en casa entre otras. Si alguna de estas necesidades no está siendo cubierta, puede que nuestro perro esté liberando el estrés acumulado.
Cuando presenta situaciones de estrés muy extremas, malos tratos, demasiada soledad, poco espacio o frustración, el ladrido será su única vía de escape para expresar toda esa tensión.
Un exceso de soledad
El perro en sí es un animal social. Por ello tiene la necesidad de interactuar constantemente con su entorno y con mayor razón si se trata de una raza considerada muy activa.
Si nuestro perro viviera libremente en el campo, viviría junto a su manada todo el día y aunque estará relajado, siempre tendría alguien con quien jugar o morder.
Así que si estamos mucho tiempo fuera de casa, la solución será buscarle un compañero a nuestro perro.
Ansiedad tras la separación
Este problema se relaciona con el anterior, la soledad. Si nuestra mascota se queda sola en casa sin control ni supervisión, es posible que canalice la ansiedad por separación mordiendo los muebles o ladrando.
Esta causa es relacionada a la anterior, la soledad. Si nuestro perro se encuentra siempre en casa y sin control ni supervisión, lo más probable es que canalice su ansiedad mordiendo muebles o ladrando.
En esta situación, la solución es tratar la ansiedad aportando bienestar, tranquilidad y confort.
Dificultades de socialización
Incluso el perro más entretenido puede a veces ladrar a objetos, vehículos y personas. Esto puede ocurrir porque no ha desarrollado la capacidad de socialización desde cachorro. Puede que siga teniendo temor de la rutina diaria, ruidos, niños, bicicletas, etc. En caso de ser algo muy específico, habrá que tratar el tema con alguien profesional.
Exceso de excitación
Existen perros demasiado traviesos y juguetones y aún más cuando son cachorros y no pueden evitar ladrar ante cualquier situación. Esto suele ocurrir cuando descubren cosas nuevas, hacen algo que les gusta o se emocionan.
En estos casos, lo adecuado es premiar las actitudes tranquilas de nuestro perro y evitar regañarle por algo que es su naturaleza.
Evitar cosas que frustren
Hay algunas actitudes, y también algunos juegos, que pueden llegar a frustrar a nuestro perro. Por ejemplo, jugar con luces tipo láser, que perseguirá pero no alcanzará nunca, nos puede parecer divertido a nosotros. Pero el animal se frustra por ello, y le puede afectar en su carácter.
Ansiedad por salud, vejez e incluso sordera
Algunos perros, con el paso de la edad, van perdiendo capacidades auditivas o de visión. Esto puede tener como consecuencia que ladren mucho en la vejez.
Estos animales necesitan un cariño y confort especial debido a su condición. Es necesario ser comprensivos y respetuosos con el perro anciano.
Es por ello que nuestros perros necesitan un cariño especial debido a su edad. Es necesario ser comprensivos y respetar a un perro de más de 7 años.
Miedos
Tener experiencias traumáticas puede generar miedo a nuestros perros hacia objetos, personas o situaciones. Por ello es importante actuar con paciencia en estos casos y entender que nuestro perro simplemente esta ladrando para protegerse de lo que él considera peligroso.
En conclusión, el proceso de adaptar a tu perro a que conviva en un entorno más tranquilo lleva tiempo y requiere paciencia, además de apoyarnos con premios especiales que fomente la relajación de nuestros perros, como Nupec Treats Relax.